BUENOS AIRES (Sputnik) — El Grupo de Puebla se convertirá en la voz que represente a América Latina ante el mundo, afirmó el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, durante la inauguración del segundo encuentro de este colectivo en Buenos Aires.
“El Grupo de Puebla va a ser la voz que se levante ante el mundo para contar lo que pasa en América Latina”, aseguró el dirigente peronista desde el Hotel Emperador, en el norte de la capital argentina.
Como foro de líderes progresistas de la región, el Grupo de Puebla también será la instancia de la que “salgan los dirigentes que van a poner de pie la América Latina que soñaron los grandes próceres de nuestra independencia”, añadió Fernández.
Para ello será necesario “garantizar las libertades en el continente, respetando a cada pueblo y incitándolo para que encuentre su libertad”, en el afán de vivir en una región “más igualitaria”, añadió.
El dirigente peronista, que gobernará Argentina a partir del 10 de diciembre, anunció que en la mañana del 9 de noviembre había charlado durante casi una hora con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en lo que fue una conversación “espléndida”.
Fernández le manifestó al mandatario de Francia que durante “todo este tiempo ganaron otras voces” en América Latina.
Lo que sucede en Bolivia, por ejemplo, es que “una clase dominante no se resigna a perder el poder frente a un presidente que es el primer presidente de ese país en parecerse a los bolivianos”, señaló.
En su diálogo con Macron, Fernández también se refirió a lo que sucede en Chile, “donde el 1% de la población se apropia del 30% del ingreso”.
Para que Chile recupere la paz, el país debe reencauzarse “en un modelo más igualitario”, señaló Fernández.
“Quisiera que el presidente [Sebastián] Piñera hiciera un esfuerzo mayor, porque Chile lo está reclamando, porque ése es el modo de pensar la paz en Chile”, insistió.
Nuevas épocas
Hace cuatro años parecía que los Gobiernos conservadores se habían instalado en el poder “para quedarse”, mientras el resto padecía “la democracia que nos ofrecían, viendo cómo las instituciones se demacraban”, aseguró Fernández.
La denuncia que en un mensaje grabado al Grupo de Puebla había realizado el expresidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva (2003-2011) sobre la podredumbre del Poder Judicial en su país tiene su réplica en Argentina y en Ecuador, añadió el mandatario electo.
En este último país hay un “vicepresidente preso desde hace más de dos años, que se llama (Jorge) Glas, y nadie levanta la voz ante situaciones de injusticia que no debemos tolerar”, enfatizó el político argentino.
Pero “con Lula libre también soplan otros vientos”, añadió el líder de la alianza opositora Frente de Todos que completa la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner.
En primer lugar, “la unidad entre Brasil y Argentina es indisoluble, ningún Gobierno de coyuntura lo va a romper”, deslizó en alusión al Ejecutivo brasileño de Jair Bolsonaro.
Argentina y Brasil representan el 70% del PIB sudamericano, así que trabajar por la unidad de ambos países “es trabajar por la unidad de América del Sur”.
México, por otro lado, tiene en Andrés Manuel López Obrador “al primer presidente mexicano, después de muchas décadas, que vuelve a volcar su mirada en América Latina”.
En cuanto a Argentina, cinco millones de personas cayeron en la pobreza durante los cuatro años de gestión del Gobierno saliente de Mauricio Macri.
“Nadie que se diga progresista puede vivir en paz con su conciencia con tamaña desigualdad”, sentenció.
El Grupo de Puebla es una instancia regional que reúne a 32 líderes progresistas de doce países y que celebra su segunda reunión desde el 8 de noviembre hasta este 10 de noviembre en Buenos Aires.