El político chileno señala que Biden, al no invitar a tres países a la Cumbre de las Américas, va contra la democracia y la historia.
Con la decisión del gobierno de Estados Unidos de no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la IX Cumbre de las Américas que tendrá lugar en este país en junio, se ve que una parte de la élite política estadounidense no ha aprendido de la polémica gestión excluyente y no democrática del expresidente Donald Trump, destacó el excandidato a la presidencia de Chile, Marco Enríquez-Ominami.
“Creo que estamos en un momento curioso, porque pareciera que después de la experiencia de Donald Trump, una buena parte de la ‘elit’ norteamericana no aprendió la lección. La lección es que la democracia es inestable, y que estabilizar la democracia es muy difícil, y no ayuda el instalar con tanta velocidad y fuerza la idea de ‘des-invitar’ (para la Cumbre de las Américas) a tres países, Cuba, Nicaragua y Venezuela”, señaló este miércoles Enríquez-Ominami en entrevista con Piedra, Papel y Tinta, programa de transmisión digital de La Razón.
Ahora hay un problema objetivo para la Cumbre, destacó el político chileno: ha puesto en la disyuntiva a los países de si acudir o no a la cita continental dada la exclusión dispuesta por el gobierno estadounidense.
Y es que no es sostenible, dijo, convocar a una cumbre regional, como es la Cumbre de las Américas, dejando de lado a varios países.
“No es ni prudente ni correcto, y, por tanto, creo que tenemos un problema. México y el presidente (Luis) Arce han sacado la voz de manera muy firme de que (la exclusión) no es sostenible. ¿Cómo va a hacer una cumbre regional, con temas regionales, metas regionales, excluyendo a tres de los treinta y tantos países?; o sea, un diez por ciento de los países que no están yendo”, destacó Enríquez-Ominami.
La decisión de no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela, reveló Brian Nichols, subsecretario de Asuntos Hemisféricos, es del presidente Joe Biden. En entrevista con la cadena NTN24 el 3 de mayo, Brian, “a la pregunta de si Washington invitará al gobierno cubano, que ha asistido a la cumbre de 2015 en Panamá, Nichols contestó: ‘No’. ‘Es una decisión del presidente (Joe Biden), pero yo creo que ha sido bien claro que (…) los países que por sus acciones no respeten la democracia no van a recibir invitaciones’”, registró el portal France 24.
Es una línea de conducta del gobierno de Biden. Como recuerda France 24, Cuba, Nicaragua y Venezuela “ya figuran en la lista de los excluidos en la región para la Cumbre por la Democracia que se celebró en diciembre en Washington, junto con Bolivia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Haití”.
Para Enríquez-Ominami, la exclusión en que incurre Biden es una actitud no democrática que incluso va contra la historia: la Unión Europea, por ejemplo, no habría surgido aplicando el criterio de Estados Unidos de excluir a gobiernos con los que no está de acuerdo en lo ideológico.
Se excluye al menos a 10 por ciento de los países miembros “con el argumento de que no les gusta sus sistemas políticos; bueno, con esa lógica la Unión Europea no se habría construido, donde hay evidentemente controversias democráticas, en Hungría, en Polonia; y las controversias son complicadas; a mí me gustaría otro tipo de democracia para cada país; pero lo cierto es que no soy yo quien va elegir, ni es Biden ni es nadie el que debe ser juez de quién es democrático y quién no”, afirmó enfático el político chileno.
La IX Cumbre de las Américas está prevista efectuarse en Los Ángeles, entre el 6 y 10 de junio, en lo básico es una reunión de Jefes de Estado y de Gobierno. Para Enríquez-Ominami se vienen días de incertidumbre por lo que vayan a decidir los presidentes ante la exclusión que anunció EEUU.
“Es una cumbre regional y quien la organiza tiene el deber de convocar a todas y a todos, y no puede uno de ellos decidir quién va y quién no va, pero estamos en semanas clave, falta todavía que se pronuncien los gobierno de derecha”, apuntó el chileno.
Al rechazo que ya expresaron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador , y de Bolivia, Luis Arce Catacora, Enríquez-Ominami añadió el de Argentina, Alberto Fernández, “que preside ni más ni menos que la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)”.
“Antes y durante van haber señales de protesta; ya países del Caribe ya han dicho claramente que es un enorme error el que se está cometiendo; cuidado que se sume el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que no ha confirmado su asistencia, por razones distintas”, destacó.
Con respecto a Chile, bajo la presidencia del presidente de izquierda Gabriel Boric, el político chileno reveló sus dudas sobre que el joven mandatario decida lo correcto.
Crítico de Boric, aunque le apoyó en la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, Enríquez-Ominami si bien destacó, por ejemplo, que Boric retirara a Chile de Prosur, el proyecto regional de gobiernos de derecha contra Unasur, no deja de expresar su inquietud sobre que “al menos ha sido ambiguo respecto a esta Cumbre; yo espero que tome la decisión correcta; si es que no va Cuba, Nicaragua y Venezuela, que proteste”.
El actual silencio de Boric no le sorprende, dice, porque él habló con el Presidente chileno sobre Venezuela. Y Enríquez-Ominami reveló: “El me expresó claramente que él creía que había que no tener ningún tipo de diálogo con Venezuela; al menos eso me lo planteó con fuerza”.
Fuente: La Razón