El Grupo de Puebla lamenta y expresa preocupación por la grave situación humanitaria que se vive en el nororiente colombiano, en la zona del Catatumbo en la frontera con Venezuela. La crisis hasta ahora arroja un desolador panorama de más de 80 personas asesinadas, unos 42 mil desplazados y al menos 7 firmantes de paz asesinados.
Deploramos los crímenes de guerra y en general todos los ataques contra la población de una zona que, por años ha tenido que soportar la ausencia del Estado agravada por coyunturas críticas de violencia entre los diferentes grupos armados que ven la oportunidad de obtener ventajas geoestratégicas (zona de frontera, recursos y vacíos de poder por desmovilizaciones en los últimos años).
Colombia debe cerrar todos los ciclos de violencias, por tanto, invitamos a la comunidad internacional como a todos los países de la región a apoyar las iniciativas de diálogo y mantener los esfuerzos de búsqueda de La Paz. En el pasado, las salidas militares han comprobado su completa inoperancia e impertinencia pues redundan en mayor violencia, el debilitamiento del Estado de derecho y el asomo del autoritarismo. Como dijo Pepe Mujica sobre los riesgos de la paz, en medio del proceso de 2016 “No es eventualmente un fracaso de Colombia, es un fracaso de la humanidad entera”.
Hacemos votos por la paz de El Catatumbo y de todas aquellas zonas que aún siguen flageladas por la guerra, esa paz puede iniciar por la humanización del conflicto a través del respeto -de todas las partes- por las normas del derecho internacional humanitario, reiteramos nuestra firme convicción de que sólo un proceso de diálogo puede conducir a una paz viable y sostenida en el tiempo con justicia social.
Bogotá, 24 de enero 2025