Pronunciamiento por la negativa del Gobierno de Daniel Noboa a permitir una visita humanitaria a Jorge Glas en la cárcel de La Roca.
Manifestamos nuestra más profunda indignación ante la decisión del gobierno de Ecuador, encabezado por el presidente Daniel Noboa, de negar la entrada a la delegación internacional, de la cuál formamos parte, que buscaba realizar una visita humanitaria a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, recluido en la prisión de máxima seguridad La Roca. Esta acción inhumana no sólo despoja a Glas de sus derechos fundamentales, sino que confirma una vez más la persecución política y judicial a la que ha sido sometido de manera sistemática.
Hacemos responsables directos al gobierno de Noboa, en particular a la Ministra de Interior, Mónica Palencia, y a la Ministra de Relaciones Exteriores, María Gabriela Sommerfeld, por la vida y cualquier daño que pueda sufrir Jorge Glas durante su encarcelamiento. No olvidamos que este gobierno también fue artífice del secuestro del que fue víctima Glas desde la Embajada de México, al no respetar el asilo político otorgado por México y violando el derecho internacional. Es inadmisible que se continúe negando el salvoconducto necesario para que Jorge Glas pueda acogerse al asilo político concedido por México, lo que representa una flagrante violación a sus derechos humanos.
El encarcelamiento de Jorge Glas en La Roca -una prisión destinada para reclusos de alta peligrosidad- no solo es desproporcionado dada su condición de baja peligrosidad, sino que también expone su vida a un grave riesgo en un país donde las cárceles han sido escenario de masacres y violencia extrema con más de 500 muertes en los últimos tres años. Este tipo de manejo inadecuado, al que ha sido y es sometido, es incompatible con las recomendaciones internacionales sobre derechos humanos.
El caso de Jorge Glas no es aislado. Su encarcelamiento desde el gobierno de Lenin Moreno, continuado por los presidentes Guillermo Lasso y Daniel Noboa, refleja un patrón de persecución política y judicial (Lawfare), con claras similitudes al caso del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue encarcelado injustamente por decisiones judiciales viciadas y persecuciones políticas. Tal como ocurrió en Brasil con el juez Sergio Moro, el sistema judicial ecuatoriano ha sido instrumentalizado para destruir la carrera política de Glas y silenciarlo a través de más de 30 investigaciones, de las cuales al menos 15 debieron haberse archivado hace años.
Ante la gravedad de estos hechos, exigimos al Gobierno de Ecuador:
– La emisión inmediata del salvoconducto que permita a Jorge Glas acogerse al asilo político concedido por México, en cumplimiento del derecho internacional.
– Exámenes médicos independientes para evaluar de manera urgente su estado crítico de salud, tanto física como mental.
– Que la comunidad internacional demande una investigación exhaustiva e imparcial sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas contra Glas.
– Que se garantice el respeto a las normas internacionales de derechos humanos en el trato a reclusos vulnerables y que cesen de inmediato las prácticas de Lawfare y persecución política.
Continuaremos atentos ante esta situación y no descansaremos hasta que Jorge Glas sea liberado y reciba el trato humanitario que merece. En un verdadero estado de derecho, la persecución política no debe tener lugar. Los responsables de estas violaciones deberán rendir cuentas ante la comunidad internacional y su pueblo.