Grupo de Puebla – Declaración en Apoyo al Proceso de Paz en Colombia
El GRUPO DE PUEBLA registra con preocupación las dificultades que ha puesto el Gobierno del presidente Iván Duque a la implementación del acuerdo de paz con la antigua guerrilla de las FARC, que puso término a un conflicto social y armado de más de 50 años en Colombia. Y hace, en consecuencia, un llamado a las fuerzas progresistas de América Latina para apoyar a los defensores de la paz colombiana en sus esfuerzos por sacar adelante el posconflicto en el país. En especial:
1. Expresamos nuestro rechazo por el asesinato más de 430 líderes y lideresas sociales desde la firma del acuerdo de paz y manifestamos nuestra solidaridad con sus compromisos por la defensa de los derechos humanos, la política de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, la restitución de tierras despojadas durante el conflicto armado y la defensa del medio ambiente.
2. Respaldamos la política de sustitución social voluntaria de cultivos como se convino en el acuerdo de paz, enmarcada dentro de una política de reforma rural integral y que debe reemplazar la erradicación forzada de los cultivos de uso ilícito, la cual no solamente tiene costos superiores y un mayor grado de reincidencia, sino que conlleva a una mayor vulneración de los derechos fundamentales de los campesinos y pequeños agricultores, puesto que necesitan una alternativa productiva que les permita tener una vida digna. Así mismo rechazamos cualquier posibilidad de regresar a una aspersión aérea de dichos cultivos con glifosato y solicitamos a las instancias judiciales mantener la prohibición vigente sobre su uso.
3. Hacemos votos porque las autoridades judiciales de Colombia ratifiquen la aprobación de las 16 curules para las víctimas contempladas en el acuerdo de paz, que fueron aprobadas por el Congreso de la República, en la legislatura anterior, pero archivadas por la mesa directiva alegando falta de los votos necesarios. Es indispensable dar voz a las víctimas de los territorios más afectados por el conflicto armado en el posconflicto.
4. De la misma manera, instamos al Gobierno a cumplir los acuerdos en relación con la titulación de tierras, la extinción y restitución de baldíos y la constitución de zonas de reserva campesinas, que son la columna vertebral del proyecto rural convenido en la Habana.
5. Manifestamos nuestro respaldo al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición -SIVJRR que ha sido objeto de estigmatización injusta por parte de los detractores del proceso de paz y exhortamos al gobierno de Colombia para garantizar los recursos y la autonomía necesaria para el cumplimiento de su misión de impartir justicia restaurativa, contribuir a la verdad y buscar los restos de los desaparecidos durante el conflicto armado.
6. Finalmente, hacemos un llamado al gobierno de Colombia y al ELN para que retomen el proceso de diálogo, que había logrado avances importantes, como el cese al fuego bilateral, en espera de la ratificación del nuevo gobierno. El pacífico nariñense, el Catatumbo, Chocó, Arauca y los demás territorios cooptados por el ELN, necesitan un acuerdo de humanización del conflicto y el respeto de la vida de sus pobladores.
Fuente: Nodal