Hoy, el pueblo guatemalteco, con una determinación heroica, ha posesionado constitucionalmente al Presidente Bernardo Arévalo y a la Vicepresidenta Karin Herrera.
Esta asunción cobra una significancia especial para los pueblos latinoamericanos y caribeños, que anhelan un continente más justo para todos. Una nueva primavera. La valentía de Guatemala se erige como un faro de esperanza para toda la región.
Extendemos nuestros mayores deseos de paz, prosperidad y justicia social para todo el pueblo guatemalteco. Que este nuevo capítulo sea el inicio de un camino hacia un futuro mejor.