El ex mandatario de Colombia y uno de los fundadores del Grupo de Puebla –que este viernes se reunirá de manera virtual para debatir sobre la materia- aseguró que es necesario enfrentar el problema de forma global, pero “con énfasis regionales”.
Este viernes 10 de abril, la agrupación internacional de líderes progresistas, Grupo de Puebla, se reunirá de manera virtual para debatir propuestas que permitan enfrentar la crisis económica y social que se vive en la región a causa de la pandemia.
La iniciativa, según explica el ex presidente de Colombia, Ernesto Samper –uno de los fundadores del movimiento junto al ex candidato presidencial chileno, Marco Enríquez-Ominami; el actual mandatario argentino Alberto Fernández; y el ex ministro brasileño Aloizio Mercadante- busca analizar “el ayer, el hoy y el mañana que nos depara la ocurrencia del Covid-19; en qué fallamos, qué podemos hacer para salir del cerco humanitario y cuáles deben ser las rectificaciones políticas que, a nombre del progresismo, deberíamos comenzar a pensar hacia adelante”.
“Creo que lo que sí tenemos claro muchos de los participantes del Grupo de Puebla es que el mundo, después del Covid-19, jamás volverá a ser como el de antes”, agregó al respecto.
Sobre cómo enfrentar la pandemia y si es viable hacerlo de forma global, Samper explicó que sí es posible, pero “con énfasis regionales”.
“El hecho de que todos los países de la región latinoamericana hayan cerrado sus fronteras y no haya habido sino una sola reunión convocada por la CELAC de autoridades de salud, demuestra que no solo no estábamos preparados para un fenómeno como este, sino que -por ausencia de mecanismos de integración, como los tuvo UNASUR para el caso del ébola y el SARS- tampoco estamos respondiendo coordinadamente al desafío”, dijo.
En la misma línea, el ex mandatario añadió que “se requieren modelos regionales predictivos confiables sobre la dirección y magnitud del virus; y unos Planes de Contingencia Social que respondan a las exigencias de los trabajadores informales, los adultos mayores, la alimentación infantil y la gente que vive de la calle como pequeños establecimientos comerciales, taxistas, vendedores ambulantes, etcétera.)”.
“No nos dejemos encasillar en el dilema falso entre economía o salud: aquí hay un dilema entre supervivencia y convivencia que debe ser resuelto actuando con energía en los dos frentes”, continuó, aseverando que “si estuviéramos en Europa, podríamos utilizar mecanismos formales ya establecidos, de compensación por el desempleo, seguridad social, seguros de cosechas y apoyos inmobiliarios”.
“Como estamos en Latinoamérica, donde el 56% de su población económica activa vive en la informalidad, se necesitan mecanismos de apoyo solidario, públicos y privados para esta población”, insistió Samper.
Y destacó las ideas expuestas por el presidente argentino, Alberto Fernández al G-20, mencionando que “la idea de un Fondo Mundial de Emergencia Humanitaria va en la dirección ya señalada de acompañar el Plan de lucha contra la propagación del virus con programas solidarios de apoyo social”.
“Para que el Fondo sea efectivo, tenemos que empezar a repensar el modelo económico que hoy impide financiarlo. Medidas heterodoxas como la disposición de cupos de crédito en los bancos centrales; el cambio de las reglas fiscales; la refinanciación de la deuda externa de los países; su eventual condonación para los más necesitados; y el apoyo de las grandes empresas a través del ejercicio de su responsabilidad social en medio de éstas dificultades, son salidas que deben explorarse sin los viejos escrúpulos neoliberales”, puntualizó el ex jefe de Estado.