Equipo jurídico del Grupo de Puebla acusó que Marco Enríquez-Ominami fue víctima de persecución política

El Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD) del Grupo de Puebla, celebra la decisión del Ministerio Público de Chile de no perseverar en una investigación penal en contra de Marco Enríquez-Ominami que nunca debería haberse iniciado por falta absoluta de mérito.

Se reconoce, ahora, que, durante siete años de indagatorias no fue posible encontrar ningún antecedente que sustentara la existencia de delitos y su pretensión de enjuiciarlo.

Sin embargo, lo que efectivamente se ha constatado es que, durante ese tiempo, Enríquez-Ominami ha sufrido una clamorosa e injusta persecución política en la cual se instrumentalizó a la justicia con el fin de producir un daño político irreparable a una persona que de forma infatigable ha luchado y sigue haciéndolo por los derechos y el bienestar de todas las chilenas y todos los chilenos.

También planteamos la urgente necesidad de que, ante estos dislates voluntaristas de algunos funcionarios y funcionarias del Ministerio Público que no actúan en favor del servicio público de la Justicia, se aborde la forma de determinar la responsabilidad por el anormal funcionamiento de aquella.

Desde CLAJUD Rechazamos, por tanto, de forma expresa y tajante este tipo de prácticas de lawfare que se utilizan contra líderes progresistas como el Presidente Lula y otros líderes de la región, para neutralizar su actuar político en favor de la consolidación del sistema democrático en favor de todas las ciudadanas y ciudadanos de Latinoamérica.