El Grupo de Puebla rechazó la orden de Estados Unidos de congelar los fondos de su gobierno destinados a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A través de una declaración pública, la agrupación de líderes progresistas de 14 naciones –impulsada por el presidente de Argentina Alberto Fernández junto al ex candidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami; el ex mandatario de Colombia Ernesto Samper; y el ex ministro de Brasil Aloizio Mercadante- expresó su preocupación ante la medida y acusó al gobierno de Donald Trump de usar como excusa la indagatoria en contra del organismo, para justificar su mala gestión ante la propagación del Covid-19.
“Rechazamos la excusa de la investigación por su presunta mala gestión y supuesto encubrimiento de la expansión del virus, siendo este un mecanismo que solo busca anular y perseguir a la entidad (OMS) para justificar –con ello- las malas decisiones del gobierno de Trump ante la pandemia”, detalla el documento.
Asimismo, el movimiento reitera que “que esta crisis no tiene otra salida que la de la integración global y la cooperación en nivel mundial”, agregado que “esa integración y cooperación deben estar soportadas sobre los hombros de la noción del conocimiento y de la solidaridad”.
“Estamos convencidos que el conocimiento debe ser coordinado por organismos internacionales que promuevan la solidaridad. Por eso, la Organización Mundial de Salud debe tener un rol aún más preponderante que el que tiene actualmente”, añade el Grupo de Puebla en el escrito, donde además insta “a los países y autoridades del mundo, a defender su labor ante los ataques que intentan debilitarla y para que velen por el respeto irrestricto de los derechos humanos”.
Por último, el movimiento –que se reunió el viernes recién pasado de manera virtual para debatir propuestas que permitan enfrentar de manera global la crisis sanitaria- expresó su solidaridad y admiración “al esfuerzo titánico que hacen los y las trabajadoras de la salud, día y noche, por atender a miles de infectados que empiezan a saturar hospitales y dependencias sanitarias en nuestros países, poniendo en riesgo su propia salud”.
Fuente: El Periodista