El vínculo entre los gigantes tecnológicos y el gobierno de Donald Trump se consolida. Empresas como Amazon, Google y Meta donaron cada una un millón de dólares para su campaña, mientras que Elon Musk destaca con un aporte de 277 millones. Curiosamente, SpaceX, su empresa, ya posee contratos por 843 millones de dólares con la NASA y Musk liderará el nuevo “Departamento de Eficiencia Gubernamental” bajo su administración.
Trump apuesta por la privatización de infraestructuras tecnológicas bajo el lema de “libertad”, pero esta política parece priorizar la libertad de mercado sobre la de las personas.
Con estrategias propagandísticas actualizadas, los “Tecno Bros” buscan moldear la opinión pública al presentar “soluciones personalizadas” que realmente refuerzan sus intereses económicos y políticos. Desde el Grupo de Puebla, alertamos sobre esta peligrosa tendencia de hegemonía tecnológica y su impacto en la democracia.
¿Libertad para quién?