El Grupo de Puebla celebra su quinto aniversario desde su creación el 12 de julio de 2019 en la ciudad de Puebla. Este espacio de reflexión y articulación regional ha promovido una agenda progresista, humanista y solidaria en Iberoamérica.
El trabajo del Grupo de Puebla en estos 5 años ha sido reconocido por sus miembros, entre ellos, dos ex presidentes latinoamericanos. Como señaló el Expresidente de Ecuador Rafael Correa: “El Grupo de Puebla es un espacio de coordinación que faltaba clamorosamente. Hoy lo tenemos, hay que seguirlo cultivando y fortaleciendo para lograr una América Latina digna, soberana y justa”. Por su parte, el Expresidente de Argentina Alberto Fernández destacó: “En estos cinco años, logramos liberar a Lula, rescatar a Evo Morales tras el golpe de Estado en Bolivia, y fortalecer los lazos con México. Hoy, más que nunca, es importante el Grupo de Puebla”.
Un espacio de transformación regional
El Grupo de Puebla reúne a 64 líderes y lideresas progresistas de 18 países de Iberoamérica, incluyendo a dos Presidentes en ejercicio, Luis Arce de Bolivia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, y los Expresidentes Alberto Fernández, de Argentina; José “Pepe” Mujica, de Uruguay; Dilma Rousseff, de Brasil; Ernesto Samper, de Colombia; Rafael Correa, de Ecuador; Evo Morales, de Bolivia; Fernando Lugo, de Paraguay; Leonel Fernández, de República Dominicana; Martín Torrijos, de Panamá, y Manuel Zelaya, de Honduras. Este grupo de hombres y mujeres, librepensadores y transformadores, se ha dedicado a impulsar la integración regional y a diseñar propuestas en áreas cruciales como justicia social, igualdad de oportunidades, desarrollo tecnológico, modelo productivo y la crisis climática.
Hitos relevantes en 5 Años
A lo largo de estos cinco años, el Grupo de Puebla ha desempeñado un rol de seguimiento y reacción a los hechos políticos cruciales de la región. Su apoyo fue fundamental para la liberación de Lula en Brasil y recientemente para la liberación de Julian Assange, lo que evidencia su compromiso con la justicia. En 2019, el grupo denunció con fuerza el golpe de Estado en Bolivia y coordinó el rescate de Evo Morales, protegiendo su vida y la de sus colaboradores. Además, su respaldo fue vital en los triunfos electorales de Alberto Fernández, Luis Arce y Lula, consolidando liderazgos progresistas en la región.
La organización también ha sido un pilar en la denuncia constante del lawfare, la utilización de la justicia como arma política, lo que ha significado la defensa y exigencia de liberación de Jorge Glas tras su secuestro en la Embajada de México en Ecuador.
En estos años bajo la coordinación ejecutiva de Ernesto Samper y Marco Enriquez-Ominami se han organizado y diagramado al menos 9 encuentros en distintos paises y diversas mesas de trabajo de reflexión y debate sobre el quehacer del Grupo de Puebla y su intervención en la realidad política de la región y el mundo.
Espacios de reflexión y acción
El Grupo de Puebla además cuenta con distintos espacios, dedicados a complementar la labor de las fundadoras y fundadores. Es así como desde su creación hace 5 años, se han articulado otras estructuras internas:
– Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD): Combate la utilización de la justicia como arma política y promueve la gobernanza democrática en la región.
– Grupo Parlamentario: Conecta a parlamentarios progresistas de Iberoamérica, promoviendo valores de justicia social, igualdad y democracia, apoyando proyectos legislativos regionales.
– Centro de Estudios Sociales y Políticos (CESP): Coordina investigaciones y debates, produciendo documentos y convocando a expertos para nutrir las iniciativas del Grupo de Puebla.
En estos cinco años, el Grupo de Puebla ha intentado construir una articulación pragmática de una agenda progresista en Iberoamérica. Con un objetivo claro y un compromiso firme, sus integrantes han trabajado incansablemente por un mundo más justo, solidario y democrático. El desafío sigue siendo promover una alternativa política, cultural y económica al sistema de injusticias imperante. El Grupo de Puebla continuará siendo una fuerza transformadora que impulsa el cambio y defiende los valores democráticos en toda Iberoamérica.