Desde el Grupo de Puebla y el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD) enviamos un saludo fraterno a nuestro compañero Marco Enríquez-Ominami luego que hoy ganara una de las batallas judiciales que enfrenta en su país. Es una gran noticia que pueda recuperar sus derechos políticos y ciudadanos y así, poder elegir y ser elegido en democracia.
Una vez más, hacemos un llamado a poner fin a la judicialización de la política como arma contra líderes progresistas pues vemos con preocupación esta estrategia para impedir la participación democrática de estos dirigentes, reemplazando de manera agresiva las armas militares de las dictaduras por la manipulación de recursos legales que violan el derecho al debido proceso de los afectados en sus derechos políticos y ciudadanos.
Reiteramos nuestro llamado a respetar el derecho a una protección mínima jurídica y política de Estado, además de los plazos legalmente razonables, que en el caso de Marco Enríquez-Ominami, han sido evidentemente vulnerados.