La Unión Europea rechaza la expulsión de la encargada de Negocios y el cónsul español en Bolivia, una medida que considera “extrema e inamistosa”. A petición española, la delegación de la UE en Bolivia ha expresado este martes su “profunda preocupación” por la decisión del Gobierno interino de La Paz de declarar “personas non gratas” a dos diplomáticos españoles, a los que ha dado un plazo de 72 horas para abandonar el país. En reciprocidad a esta medida, el Gobierno español ha expulsado al encargado de Negocios y a los agregados militar y policial de Bolivia en Madrid.
El lunes por la tarde se celebró una reunión de los jefes de misión de los países de la UE con representación en Bolivia y del propio delegado de la UE en La Paz, durante la cual el representante español informó de lo sucedido. “La delegación de la UE también agradecería recibir a la mayor brevedad una explicación por parte del Gobierno interino de Bolivia”, indica el comunicado.
A falta de la versión boliviana, la UE subraya que la expulsión de dos diplomáticos “es una medida extrema e inamistosa, que debe reservarse para situaciones de gravedad”. Tras llamar a respetar la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, expresa su deseo de que la actual crisis se supere con rapidez.
Se da la circunstancia de que fue precisamente un llamamiento del embajador de la UE en Bolivia, León de la Torre, a las misiones comunitarias en La Paz para que trasmitiesen su apoyo a la Embajada de México, hostigada desde hace semanas por fuerzas militares y paramilitares bolivianas, el que motivó la visita que la encargada de Negocios y el cónsul español hicieron a la legación mexicana, según fuentes diplomáticas.
Tras la salida de Bolivia de estos dos responsables, a más tardar el miércoles, ya no quedará en la Embajada española en La Paz ningún diplomático, pues Exteriores no prevé que el embajador, Emilio Pérez de Ágreda, que se encuentra de vacaciones en España, regrese por ahora, según las mismas fuentes. La gestión ordinaria de la legación diplomática quedará en manos del canciller, un funcionario que no pertenece a la carrera diplomática.
Aunque Bolivia anunció también la expulsión de los policías españoles que protagonizaron el incidente ante la Embajada mexicana, estos ya habían concluido su misión en La Paz y tenían previsto regresar de inmediato. La embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, salió del país el mismo lunes, pocas horas después de que se la declarara “persona non grata”, alegando razones de seguridad.
Por su parte, el expresidente Evo Morales, que renunció el pasado 10 de noviembre, tras perder el respaldo del Ejército, acusó al Gobierno interino que preside Jeanine Áñez de buscar la legitimidad que no tiene ejerciendo “la violencia contra países hermanos”, en alusión a México y España.
Fuente: El País