Silvina Romano, Tamara Lajtman y Aníbal García Fernández
Informe realizado por el Observatorio Lawfare
La Fundación Konrad Adenauer (KAS) es una institución alemana afín a la Unión Demócrata Cristiana. Fundada en 1955 por Bruno de Heck, opera a través de más 100 oficinas en 70 países, con el interés fundamental de “fomentar la democracia, el estado de derecho y la economía social de mercado”. Forma parte del universo de la “asistencia para el desarrollo”, con profundas raíces en nuestra institucionalidad. Esta asistencia puede ser caracterizada como una de las herramientas de poder blando más exitosas en la expansión del capitalismo hacia la periferia luego de la Segunda Guerra Mundial. En efecto, la asistencia para el desarrollo se fue consolidando como uno de los componentes clave de una guerra psicológica a mediano-largo plazo por la conquista de los “corazones y las mentes” a favor de la democracia de libre mercado, que además de la asistencia, incluye propaganda en medios y redes sociales, financiamiento académico y educativo, medioambiental, reforma judicial, redes de asistencia religiosa, etc. En otras palabras: una herramienta de poder blando fundamental en la batalla en torno a la definición de lo que se entiende por democracia, desarrollo y el “modo de vida” adecuado, fuertemente disputado en la posguerra, en el seno de los procesos emancipatorios y revolucionarios, que fueron desarticulados mediante la persecución política, tortura, cárcel y desaparición de miles de militantes, y el derrocamiento de la mayoría de gobiernos que cuestionaban los lineamientos económicos y políticos marcados por los países centrales (Romano, Lajtman y García Fernández, 2024; Lajtman, García Fernández y Romano, 2023).
La arquitectura institucional de la asistencia hacia América Latina y el Caribe (ALC) fue elaborada por el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), incluyendo las articulaciones con el sector privado y luego con el denominado “tercer sector”, siendo la Alianza para el Progreso (1961) un antecedente fundamental, presentado como alternativa frente a los logros y objetivos de la Revolución Cubana. Para finales de los ’60, quedó en evidencia que la asistencia económica no solo no favorecía al desarrollo nacional de las economías, sino que venía acompañada de financiamiento y lineamientos para la contrainsurgencia (Romano, 2013; Selser, 1972). El triunfo de la doctrina económica de los Chicago Boys en Chile, a costa de la aniquilación física del enemigo político (insurgentes, subversivos, comunistas), fue fundamental para diseñar y asentar los pilares de la institucionalidad neoliberal, léase, la retracción del Estado en el ámbito de lo económico-social, orientado a la privatización y a la desregulación (Lazzarato, 2015; Harvey, 2004). Este proceso fue protagonizado por las Instituciones Financieras Internacionales (IFI), en particular por el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que para finales de los ’90 (ante un evidente fracaso de la desregulación para garantizar el bienestar de las mayorías) fueron cediendo terreno al “tercer sector”, convocado a “cubrir” las necesidades y espacios abandonados por el Estado, al tiempo que despolitizó a las izquierdas (Petras, 1999).
Con la llegada de la primera ola de gobiernos progresistas en ALC, a inicios del nuevo milenio, se reactivó la disputa por la democracia y el desarrollo, recuperando y relanzando los reclamos de soberanía y autodeterminación e invocando la urgencia de la intervención del Estado en la economía. Este tipo de reivindicaciones entraron en tensión no solo con las IFI y una arquitectura institucional internacional cada vez más asimétrica y favorable a los países centrales, sino que puso en evidencia la presencia, dinámicas y herramientas de ONG y fundaciones en el ámbito político interno de nuestros países con potencial (y probada) incidencia en partidos políticos, formación de jóvenes, asesoramiento de grupos empresariales, universidades, medios de comunicación, entre otros. (Romano, 2018; García Linera, 2011).
Asistencia de la KAS: influencia “involuntaria” en política
La KAS tiene un historial de injerencia en asuntos políticos similar al de organismos vinculados al gobierno de EE.UU. Se define como una fundación política que asesora y financia organismos del tercer sector en otros países para que resuelvan los problemas por sí mismos: “ayuda para la autoayuda”. Entienden que “actuar en política implica querer cambiar algo, ejercer influencia, utilizar el poder existente para realizar ideas, conceptos y objetivos” (Thesing, 2024). Se ha utilizado incluso el concepto de “influencia involuntaria” para definir la diplomacia del Estado alemán a través de este tipo de fundaciones (Loaeza, 2004). Sin embargo, desde una perspectiva crítica, podría decirse que el objetivo de este organismo es interferir en asuntos de otros países mediante programas de formación y financiamiento de sindicatos, líderes políticos y estudiantes. En este sentido, constituye uno de los actores nodales de las redes de las derechas en ALC, al distribuir recursos materiales y simbólicos que contribuyen a mantener el orden vigente.
La presencia de KAS en ALC se desarrolló a partir del triunfo de la revolución cubana con el objetivo de aportar a las vías pacíficas a la democracia, con el apoyo de la iglesia católica. El primer contacto fue con la Confederación Latinoamericana de Sindicalistas Cristianos (CLASC), creada en 1954 en Santiago de Chile, y a inicios de los ’60, con la democracia cristiana en Venezuela (COPEI) y la democracia cristiana de Chile. El triunfo electoral de Eduardo Frei en Chile en 1964 fue clave para esta alternativa, por ser el primer político democratacristiano en ganar una elección presidencial en ALC, y también uno de los que obtuvo su victoria gracias al apoyo de la CIA, que desde entonces ya tenía como objetivo neutralizar a Allende (información corroborada en Informe de la Comisión Church del Senado de EE.UU. sobre acciones encubiertas de la CIA en Chile, 1975).
La KAS operó especialmente a través de dos organismos: el Instituto Nacional de Estudios Sociales (INES) y el Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales (ILATES), ambos con sede en Caracas. Luego se expandió también la CLASC, con instituciones de capacitación en Chile, Ecuador, Colombia, Perú, Argentina, República Dominicana, en el Caribe y en Centroamérica. Se unió a este universo la cooperación con empresas cristianas organizadas en la Unión Internacional de las Asociaciones Patronales Católicas (UNIAPAC). Interesante señalar que además del vínculo con sindicatos y partidos políticos, también se posicionaron tempranamente en el ámbito mediático. A inicios de los ’60 organizaron un proyecto sobre la creación de una televisión educativa en Brasil y un programa de formación para periodistas con sede en Lima. En plena guerra represiva desatada por las Fuerzas Armadas locales con la ayuda y el impulso del gobierno y sector privado de EE.UU., la KAS mantuvo vínculos con el gobierno de EE.UU., en particular con los demócratas y con el entonces vicepresidente Hubert Humphrey (1965-1969) durante el proceso de implementación de la Alianza para el Progreso. Es interesante destacar que los textos que revisan la presencia de la KAS en ALC en aquel contexto, plantean que la doctrina de seguridad nacional de los gobiernos cívico-militares fue una consecuencia del “fracaso del proceso socialista en su propia esencia” (Thesing, 2024). En otras palabras: la represión sería justificada por los errores de la izquierda (definidos por la derecha).
La estructura y objetivos de la KAS como “fundación política”, sirvió de inspiración para la Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy, NED) a inicios de los ’80, institución bipartidista que operó desde su conformación como órgano de contrainsurgencia en Centroamérica (Allard y Golinger, 2009). Además, entre 1980 y 1990, hubo un mayor acercamiento entre las embajadas de EE.UU. y la KAS en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, con la premisa de fondo de que la KAS no solo no apoyó la política sandinista, sino que promovió la candidatura de Violeta Chamorro en 1990.
En esa misma época, la KAS delineaba un nuevo rumbo para su asistencia, vinculado al asesoramiento y financiamiento de la “modernización de los Estados de Derecho”, en la línea general planteada por el Consenso de Washington y en la línea específica que venía trabajando la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el BID en materia de reformas de diferentes aparatos del Estado, en particular el judicial, para adaptarlo a las necesidades del mercado (Pásara, 2012), proceso que allanó el terreno a los actuales procesos de judicialización de la política y lawfare (Romano, Lajtman y García Fernández, 2023; Romano, 2019).
En las últimas décadas, la KAS ha financiado y fomentado probadas acciones de injerencia en asuntos políticos internos en Cuba, Bolivia, Venezuela, México y Ecuador (países que se ubican en el epicentro de la disputa político-ideológica). Esta presencia se proyecta en otros países a través de una red de derechas organizada en torno a financiamiento de organismos, eventos y proyectos que vinculan a partidos políticos, empresas, organismos internacionales, ONG y fundaciones, trayectorias personales que otorgan legitimidad a los relatos y prácticas de los miembros de la red.
Figura: Red de dereKAS en ALC
Bolivia
Desde los ’90 hasta la actualidad la KAS trabaja en Bolivia bajo el amparo de un Convenio que le otorga rango de organismo internacional y todos los beneficios diplomáticos que ese estatus le confiere; es decir, tiene beneficios impositivos y aduaneros (valija diplomática). Formalmente, las actividades en Bolivia tienen como objetivos: fomento de la participación ciudadana, ayuda a la modernización del Estado, cooperación al parlamento, apoyo a la reforma judicial y constitucional.[1]
En febrero del 2015, KAS y el Instituto Agora patrocinaron la organización de la Red de Participación Política Juvenil (“RED PPJ)[2] que tuvo un rol muy activo en las redes sociales apoyando al “NO” durante la campaña electoral del Referéndum Constitucional del 21 de febrero de 2016 (21F). En la previa al referéndum fue clave la participación de Oscar Ortiz Antelo con importantes vínculos con la derecha a nivel latinoamericano, que desarrolló un rol activo contra la posibilidad del referéndum (Romano, 2018). La KAS, junto a organismos como la NED y Atlas Network financian la fundación Fundación Nueva Democracia, de Ortiz.[3]
Como actividades recientes, destaca la participación de Ortiz Antelo en la “Cátedra Konrad Adenauer: Bolivia ante el contexto internacional”[4] en mayo 2023, mientras que Iván Velásquez participa en diversos eventos con Ortiz. Por ejemplo, en su programa “De Frente con Oscar Ortiz”, de abril de 2022, habló sobre la publicación “Un amor desenfrenado por la libertad. Antología de la historia política de Bolivia”, proyecto de investigación impulsado por la KAS.[5] Vale agregar que el director de la KAS en Bolivia, Iván Velásquez, ha tenido importante proyección mediática en el contexto del 21F en medios como DW.[6]
La KAS también es una de las financiadoras de la Fundación Milenio, auspiciando eventos y publicaciones en temas amplios que van desde reformas al sector judicial, economía y medioambiente.[7] La Fundación Milenio es un think tank de economía (neoliberal), también financiado por la NED, encargado de elaborar informes anuales sobre el estado de la economía de Bolivia y con importante eco en la prensa boliviana.
Carolina Ribera Añez, hija de la golpista Jeaninne Añez, tuvo apoyo de las KAS para recibir formación política en Colombia, Uruguay, Perú y otros países, y en varias instituciones en Bolivia, con las que ha trabajado.[8] En noviembre de 2023, Ribera Añez participó en el Foro América Libre, llevado a cabo en México, auspiciado por las KAS [Ver en apartado México].
Cuba
La KAS ha tenido un papel activo en campañas de injerencia en la política cubana, interactuando con organizaciones que se mueven en la órbita de la USAID en acciones de guerra sucia. Ha apoyado a la fundación de Rosa María Payá, Cuba Decide, desde su fundación en 2015. En ese año, la KAS organizó un simposio en Berlín, que reunió a varios disidentes cubanos y expertos europeos y estadounidenses.[9] En diciembre de 2020, el evento “Rumbo al Cambio”, organizado por Cuba Decide, contó con la presencia del jurista Asdrúbal Aguiar (director del grupo de ex presidentes IDEA), los abogados constitucionalistas Karla Velázquez y Rafael Peñalver y Sebastián Grundberger (director regional latinoamericano de la KAS).[10]
Rosa María Payá presentó en septiembre de 2018 en Lima, Perú, el libro “La noche no será eterna: Peligros y esperanzas para Cuba”, de Oswaldo Payá, su padre, en un evento organizado por la KAS, el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), la Red Humanista de Latinoamérica, la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia y Cuba Decide.[11] Las KAS y CADAL también organizaron la presentación del libro en Santiago (Chile) en el ex Congreso Nacional, con la presencia de Rosa María Payá, el diputado de la UDI Jaime Bellolio, el senador de Evópoli Felipe Kast, y el rector de la Universidad Miguel de Cervantes y ex líder DC, Gutenberg Martínez.[12]
Desde México contra Cuba
Según consta en la página web de la KAS, “la oficina de la KAS en México también se encarga del trabajo con nuestras contrapartes en Cuba, ahí, nuestro trabajo está enfocado en los temas de la sociedad civil independiente, los derechos humanos y políticos, la participación ciudadana y política”. Desde México, cooperan con organizaciones de la sociedad civil y de la oposición política cubana en actividades cuyos objetivos planteados formalmente son: 1. Facilitar la capacitación ciudadana y política de la sociedad cubana; 2. Apoyar la demanda por derechos políticos y sociales; 3. Fortalecer el conocimiento sobre las condiciones socio-económicas y políticas en Cuba al nivel internacional.[13]
Desde 2014 y por varios años consecutivos la KAS, junto a la Organización Demócrata Cristiana de América Latina (ODCA) -de la que el Partido Acción Nacional (PAN) es uno de sus miembros más prominentes- organizó y financió en México la conferencia “Caminos hacia una Cuba democrática”. En la segunda edición, de 2015, se lanzó la Mesa de la Unidad de Acción Democrática -MUAD- (nombre inspirado en la agonizante MUD de la oposición venezolana) que tuvo apoyo directo de la KAS al menos hasta el 2021.[xiv] Para esta acción, colaboraron con la organización Solidaridad de Trabajadores Cubanos (STC).[15] A su vez, la KAS publica en su página los comunicados de la STC y la MUAD.[16]
En 2024 establecieron un acuerdo con El Toque, medio de comunicación en internet para difundir notas sobre Cuba. A su vez, tienen contacto con el partido Demócrata Cristiano Cubano y el Frente Democrático de Concertación. El Partido Demócrata Cristiano es a su vez parte de la ODCA, en la que están reunidos partidos de derechas de América Latina.
Ecuador
En 2011 el gobierno de Rafael Correa realizó reformas para que todas las fundaciones y ONG se registraran en la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (SETECI) y debían presentar sus proyectos anuales. Además, la SETECI se reservaba el derecho a modificar los planes. Ante ese cambio, la KAS decidió salir de Ecuador.[17] En 2013 el Presidente Rafael Correa firmó el Decreto número 16 con el que se estipuló que todas las fundaciones y ONG debían regirse por el Sistema Unificado de Información de las Organizaciones Sociales (SUIOS) cuyo objetivo era determinar los derechos y obligaciones de las ONG. La KAS había apoyado la creación de la Unión Demócrata Cristiana que después se convirtió en Democracia Popular (DP), y CORDES funcionaba como el brazo político de DP.[18]
La KAS tenía alrededor de 50 años operando en Ecuador. Entre sus actividades estaban la ejecución de talleres, capacitaciones, asesoramientos y edición de publicaciones, estudios y materiales de educación y comunicación. Según el sitio web de la oficina en Ecuador, solo desde el 2009 ha publicado 29 textos sobre diversos temas políticos, sociales, ambientales y jurídicos.
En aquél entonces sus socios eran el Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, el Centro de Investigación de los Movimientos Sociales, el Consorcio de Municipios Amazónicos y Galápagos, la Corporación de Estudios para el Desarrollo, Fundamedios, la Corporación Participación Ciudadana (PC), la Red de Defensores Indígenas, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Universidad San Francisco de Quito.[19]
Fundamedios es una organización que, a su vez, recibe financiamiento de la NED, agencia del gobierno de EE.UU. PC tiene a su vez, programas de capacitación gubernamental en la que participa la embajada y consulado de EE.UU.[20]
En julio de 2021 la KAS volvió a operar en Ecuador. El responsable de la reapertura en Quito fue Robert Helbig quien se reunió con el canciller ecuatoriano Mauricio Montalvo. Tras la reapertura sus actividades se centran en “el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la promoción del Estado de derecho y la lucha contra la corrupción”, políticas públicas económicas, participación política y derechos humanos.[21]
El director es Johannes Hügel. Entre 2019 y 2022 trabajó en el Departamento de América Latina de la KAS, supervisó programas para Perú y Ecuador y el programa sobre seguridad energética y cambio climático, así como la presencia de China en ALC.[22] Suele tener notas de opinión en Clarín,[23] Diálogo Político (página que difunde opinión de directores de la KAS en los países en donde tiene oficinas) y en DW.
En su trabajo con los municipios está la formulación de una posible capacitación en gobernanza local con 221 autoridades municipales.[24]
Otra de sus actividades es con el sector empresarial. En 2024 realizó un evento con la Asociación Nacional de Empresarios, la Red Nacional de Formación Dual. Realizaron otro evento con la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano – Alemana y la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas.
Con los partidos políticos tiene relación con el Movimiento CREO Ecuador dirigido por el ex presidente Guillermo Lasso. En 2024 realizaron el Programa de Escuela de Presidentes junto con la Corporación para la Innovación en Liderazgo de América Latina.
En 2023 junto con Transparencia Electoral presentaron el libro “Desafíos para la representación en Ecuador”. En la presentación del libro estuvieron Dr. Ángel Torres, Juez Principal del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) del Ecuador; Luis Alfredo García (Gerente de Proyectos de la KAS Ecuador); Juliana Ferreira Sevilla (NDI Ecuador); Mónica Banegas (Haciendo Ecuador); Roxana Silva Chicaíza (Asociación de Magistradas Electorales de las Américas, AMEA); y Esteban Ron Castro (Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Internacional SEK).
En 2024 la KAS Ecuador publicó el libro “Economías criminales”, contó con la participación de Patricio Carrillo y María Paula Romo ex ministros del interior. El libro fue lanzado en marzo, un mes antes de la consulta popular en Ecuador. Tuvo amplia difusión entre medios de comunicación, entre ellos La Fuente, medio que, a su vez, es la continuidad de la Fundación Mil Hojas, que recibió financiamiento de la NED.
En mayo de 2024 realizaron el evento Congreso Internacional de Periodismo junto con el Consejo de Desarrollo y Promoción de la Información y Comunicación, Fundación Ciudadanía y Desarrollo (FCD), dirigido por Mauricio Alarcón que fue reconocido por la NED y es miembro del programa Estado de Derecho de la KAS; la embajada de Alemania en Ecuador; la Universidad Hemisferios y Fundamedios. Con Fundamedios también realizaron el Taller de cobertura electoral segura.[25]
La KAS tiene a su vez participación con FLACSO Ecuador, que ha recibido financiamiento de EE.UU. vía USAID.[26] Con la Universidad de Azuay tiene la Escuela de Líderes por la Paz y la Democracia.[27]
En marzo de 2024 la KAS firmó con el Consejo de la Judicatura el Convenio Marco de Cooperación para apoyo mutuo en temas de capacitación y actividades comunes como Derecho Internacional humanitario, Derecho Constitucional, Transparencia en el sistema Judicial y Fortalecimiento de iniciativas contra estructuras criminales.[28]
México
El director de la KAS en México es Hans-Hartwig Blomeier. En la página de la KAS no aparece información de Blomeier, sin embargo, fue director de la KAS en Londres. Los ejes temáticos[29] que cubre en México son: Democracia; Estado de derecho; Economía, Sustentabilidad ambiental; Política Internacional; Democracia en Cuba. En el eje Estado de Derecho se encuentra Fortalecimiento del sistema de justicia, Observancia del orden institucional y el apego a la separación de poderes, seguridad pública, libertad de expresión, combate a la corrupción.
El 13 de mayo de 2015, el Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal, sostuvo un encuentro privado con el Dr. Christian Steiner, Director del Programa de Estado de Derecho para Latinoamérica de la KAS, el cual promueve la capacitación y especialización de jueces, fiscales, defensores públicos y otros operadores en materia de derechos humanos.[30]
Ante la reforma al poder judicial en México, la KAS ha tenido colaboraciones con México Evalúa, ONG que recibe financiamiento de la NED y USAID, con el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) que nuclea a las principales empresas de México que se beneficiaron de 30 años de neoliberalismo, entre las que destacan Kimberly Clark de Claudio X. González, las empresas de Alberto Bailleres, Grupo Kaluz de Antonio del Valle, entre otros.[31] El IMCO también ha recibido financiamiento de EE.UU. vía USAID. La COPARMEX, en la que están aglutinados varios de los empresarios que conforman el IMCO, reconoce la labor de la KAS.[32] Algunos miembros de la COPARMEX realizaron la Escuela de Ciudadanos, un espacio en el que confluyen intelectuales y empresarios en el que se otorgan cursos. Entre los docentes destacan: Juan Pablo Castañón, Macario Schetino, Max Caiser, José Ramón Cosio (ex Magistrado de la SCJN), Maria Elena Morera (directora de México Unido contra la Delincuencia, financiado por EE.UU.),[33] Luis Carlos Ugalde (ex director del INE entre 2003 y 2007)[34] y Víctor Ramírez, quien acompañó la candidatura de Xochitl Gálvez y coordinador de la Fundación Liberal para el Desarrollo Sustentable.[35]
Otra organización con la que tiene vínculos es con Derechos Humanos y Litigio Estratégico (DHLE), dirigida por Jorge Cardoso y Carlos Guerrero. Cardoso trabajó en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y Grupo Modelo. Guerrero trabajó en el BID y Transparencia Internacional en Madrid. Fue conferencista del Atlantic Council y tiene participaciones en CNN México y la Revista Nexos la cual nuclea a intelectuales de la actul oposición en México.[36]
Han realizado también conversatorios con el Observatorio Designaciones,[37] fundado por FUNDAR y Artículo19, organización que recibe financiamiento de la USAID y que desde su oficina en México y Centroamérica cubre también actividades en Cuba.
En noviembre de 2023 se llevó a cabo el Foro América Libre[38] en Ciudad de México para “contrarrestar al Foro de Sao Paulo y al Grupo de Puebla”. Fue convocado por la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y coorganizado por la KAS junto a otras organizaciones como la Fundación para la Democracia Panamericana de Cuba; el Instituto Casla de República Checa; la Fundación Reformismo 21 de España; el Centro Internacional Demócrata Cristiano de Suecia y el Observatorio Geopolítico de América Latina de Venezuela, Diálogo Político, Fundación para la Libertad, Centro de Análisis para Políticas Públicas. Se reunieron más de 30 organizaciones, congresistas de Ucrania, EE.UU., referentes políticos de las derechas de la región como Félix Maradiaga, Tuto Quiroga, Vicente Fox, Xochitl Gálvez (ex candidata presidencial en México), Santiago Creel, Andrés Pastrana; “activistas de Derechos Humanos” como Tamara Sujú de Venezuela, directora del Instituto Casla; de Rosa María Payá de Cuba Decide y de la Fundación para la Democracia Panamericana.
En 2023 el director de KAS México, Hans Blomeier se reunió con Xochitl Gálvez y con el senador alemán Peter Beyer.[39] Además, suelen realizar diplomados en los que Hans Blomeier comparte espacios con miembros del Partido Acción Nacional (PAN), como Marko Cortez.[40] En 2023 realizaron una serie de Diplomados en el estado de Puebla y en Guanajuato. En 2022 firmaron un convenio entre la KAS y el PAN-Yucatán para trabajar en temas de DD.HH., Desarrollo Social y económico, desarrollo ordenado y sustentable.[41]
Venezuela
En Venezuela la KAS apoyó y continúa apoyando al grupo neofascista Primero Justicia (PJ), que participó activamente en el Golpe de Estado contra el presidente Chávez en abril del 2002. PJ fue creada por el golpista Alejandro Peña Esclusa, quien luego se unió al grupo latinoamericano promovido por ex militares fascistas, Uno América.
La KAS no suele trabajar únicamente en Venezuela sino tiene toda una red en América del Sur, principalmente, en donde suelen hacer eventos o realizar estudios. Uno de los centros dentro de Venezuela es el Instituto de Estudios Políticos y Sociales, Formación y Acción (FORMA). En junio de 2024 FORMA realizó un evento con María Corina Machado y Edmundo González, candidato presidencial en Venezuela. FORMA es a su vez, creador de Juventud y Destino Nación (JDN). También tiene alianzas y eventos con la ODCA.[42]
La KAS también colabora con la Cámara Venezolano-Alemana (AHK Venezuela), la Universidad de Rosario que cuenta con un Observatorio de Venezuela. Con la Cámara empresarial Venezolana Peruana presentaron el estudio “Resultados del impacto Económico Migración Venezolana en Ecuador”.[43] Con la Universidad Andrés Bello la KAS presentó el estudio “Propuestas para el presente y el futuro de la economía en Venezuela”, el principal interés estuvo centrado en Guayana.[44] Con la Universidad Católica de Chile, la KAS realizó un trabajo sobre la crisis en Venezuela, sus implicaciones en Chile y América Latina.[45]
Uruguay como centro irradiador
El representante de la KAS en Uruguay entre 2013 y 2014, Georg Eickhoff,[46] es un fuerte activista contra Venezuela[47] y colaborador en la organización de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).[48] Entre 2019 y 2022 trabajó en Ucrania. Eickhoff tiene estrechos vínculos personales con Nazly Escalona, directora de Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia en Cuba, que ha tenido financiamiento de la NED.[49] En 2014, durante la estadía de ambos en la capital uruguaya, promovieron varios eventos organizados contra el gobierno venezolano. Escalona, fue parte de la KAS Venezuela con el proyecto Ecosocial21 entre 2010-2012, ahí coincidió con Eikhoff en el evento “Análisis Político de la Realidad Electoral Venezolana”.[50] Entre 2006-2008 fue parte de la organización “Ojo Electoral”.[51] Entre 2015 y 2018 fue parte de la Freedom House.[52] En 2021, la Red Latinoamericana de Jóvenes junto con la Fundación para la Democracia Panamericana fue la encargada de otorgar el premio Oswaldo Payá y tuvo entre sus nominados al director de la NED, Carl Gershman, al ex presidente Iván Duque, al ex presidente Patricio Alwyn de la iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).[53]
En Uruguay la KAS tiene la sede del Programa Regional de Partidos Políticos y Democracia en América Latina, el cual, tiene por objetivo “fomentar la cooperación entre partidos políticos demócrata-cristianos y de centro, la capacitación de jóvenes políticos y es responsable por la plataforma de comunicación Diálogo Político”. El representante es Sebastian Grundberger, autor del libro “La Galaxia Rosa. Cómo el Foro de São Paulo, el Grupo de Puebla y sus aliados internacionales socavan la democracia en América Latina”. La presentación de su libro en Colombia contó con la colaboración del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga que tiene en su Consejo Directivo a grupos empresariales colombianos, entre ellos a Noticias RCN, Grupo Bolívar y Cámara de Comercio de Bogotá.
En Uruguay la KAS impulsó el proyecto VotoUy, una herramienta que busca la difusión de información política mediante una aplicación de libre acceso. Fue desarrollado con las universidades Católica de Uruguay, de la República y la Facultad de Comunicación de la Universidad de Montevideo.[54] Con la OEA en 2018 realizaron el evento “El Futuro del gobierno: gobernanza, innovación y liderazgo político en el siglo XXI”. Participaron otras organizaciones como Fundación Ciencias para Gobernar y la Universidad Católica de Uruguay.[55] Durante las elecciones en México fue parte de las organizaciones que vigilaron las elecciones junto con organizaciones como ODCA y Centrist Democrat Internacional (IDC-CDI), la cual está presidida por el ex presidente Andrés Pastrana.
Bibliografía
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ROMANO S., LAJTMAN T. y GARCÍA FERNÁNDEZ A. (2024) “Imperialismo ‘soft’: asistencia de Estados Unidos y lawfare en América Latina”. Reoriente, 3(2): 94-118. DOI: https://doi.org/10.54833/issn2764-104X.v3i2
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THESING, J.(2024) La Fundación Konrad Adenauer en América Latina: historia de una larga cooperación. Diálogo Político: La Fundación Konrad Adenauer en América Latina. Konrad Adenauer Stiftung, Buenos Aires, pp. 13-62.
NOTAS
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[501] https://centraldenoticiavenezuela.blogspot.com/2013/01/realizado-foro-de-analisis-politico-de.html
[54] https://www.voto.uy/